De Avellaneda a Adra: los héroes de la semana.
La vuelta al mundo de este pasado fin de semana tuvo sólo dos paradas reposadas, aparte del partido del Athletic. Primero, en Avellaneda, con un partidazo precioso de verdad entre Independiente y Nueva Chicago, del Apertura argentino; y, después, en Adra, en Almería, con un partido Adra- Motril del grupo IX de Tercera División. Puede parecer una vuelta al mundo modesta, pero es difícil condensar más emoción, más esencia y más fútbol de verdad en dos partidos con tantas diferencias competitivas, geográficas y hasta "presenciales" (en Adra estuve en el campo, en Argentina obviamente no).
Poco tuvo de argentino, siquiera de americano (excepción hecha del siempre trepidante fútbol mejicano), el Independiente- Nueva Chicago del sábado. Por el ritmo intenso, el número de balones al área y llegadas con peligro y sobre todo por la velocidad de juego y circulación.
El "Rojo" deleitó con todo su fútbol en plenitud y el "Torito" exhibió otra vez la rapidez de ideas y de toque que ha conseguido su técnico Rodrigo Motta en las contras, al más puro "estilo Wenger". Y tanto deleite y tanta exhibición nos ofrecieron un choque precioso.
Burruchaga dio una consigna clara: balón sacado con fluidez desde atrás (muy bien Gioda) y abierto a los costados para descoser a la defensa de Chicago, que siempre aguanta mejor de frente y en estático (es lo que tiene buscar el contragolpe con obsesión). Así, Armenteros aparecía por la izquierda, aunque amagaba más que daba, como siempre, Rodrigo Díaz por la derecha (con todo su repertorio de fintas y amagues) y Montenegro por todos lados. Lo de este jugador es difícil de explicar: no triunfó en España y es una delicia verle jugar.
Con la brega y movilidad de Denis completaban el menú de ataque pero les faltaba un plato: el gol. El "Rojo" se hartó de desperdiciar ocasiones y Chicago se adelantó. Así que Burruchaga miró al banquillo y se acordó de Ismael Sosa, un "pibe" casi marginado que, con sus tres goles, se ha convertido en la nueva sensación del Apertura. Por cierto, la comparación con Agüero es inevitable porque son jóvenes y debutaron con Independiente, pero improcedente en todo lo demás, porque se parecen en poco y las comparaciones en sí mismas son odiosas porque encierran una falta de análisis enorme.
De Nueva Chicago, vimos sólo parte de lo que esperábamos: la inteligencia de Federico Higuaín (el otro "Pipita", hermano del punta de River), la experiencia atrás de Martínez, alguna contra bien elaborada, ... Pero nos supo a poco el partido de Pellerano, el mejor jugador del "Torito" y uno de los mejores medios de Argentina. Mucho ojo con él, que apunta bien alto.
Ver un partido de Tercera tiene un encanto propio que sólo se explica mediante rituales: un campo en medio del pueblo, todo ese pueblo animando en el campo, las pipas, los familiares de los jugadores en el "palco" gritando y el grupo de pescadores del pueblo animando desde el fondo (en Adra, el "Frente Colocón"). Todo huele a fútbol, del puro, del viril, del modesto, del que se escucha cada grito y cada protesta, casi hasta la respiración del futbolista. A fútbol de toda la vida.
El Adra se ha colocado tercero en el grupo IX de Tercera División tras ganarle el domingo 2-1 al Motril. Los almerienses centran su ataque en dos bandas excelentes, dos puntas más listos que el hambre y mucho poderío a balón parado. Esos dos jugadores de banda (el "8" y el "11" de siempre) fabricaron el 1-0 y demostraron que también en Tercera es siempre más académico golpear al rival por fuera y matarle por el medio. Esos dos puntas son Butra y Calores, viejos conocidos del fútbol almeriense. A Butra le sobra mucha más calidad que kilos, encuentra petróleo en cada centímetro que le dan y quitarle la pelota es algo así como una quimera.
Tiene el Adra también un medio brasileño, Diogo, que cumple con el tópico aunque adaptado a la categoría; si pudiera brillar un "enganche" en esos campos sería de lo mejor en el grupo, porque a veces se pierde en la batalla continua del centro.
Pero, como en Avellaneda, el partido necesitaba un héroe después del empate del Motril (que parecía un equipo distinto tras el descanso) y ése fue Álvaro, un central muy parecido a Iván Córdoba, que cumple en el lateral y es fuerte, rápido en corto, potente en el salto y que vive el partido siempre concentrado. Aprovechando la "tercera pata" del ataque abderitano (el balón parado), se incorporó a rematar una falta y dio a su equipo tres puntos de oro.
Sosa y Álvaro se quedan esta semana atípica con los ASES de esta vuelta al mundo, porque héroes hay miles cada domingo en cada campo del mundo.
P.d. no he podido colgar ninguna foto; espero arreglar todo para la semana que viene y recuperar el ritmo normal de publicación en los dos blogs. Saludos!
Poco tuvo de argentino, siquiera de americano (excepción hecha del siempre trepidante fútbol mejicano), el Independiente- Nueva Chicago del sábado. Por el ritmo intenso, el número de balones al área y llegadas con peligro y sobre todo por la velocidad de juego y circulación.
El "Rojo" deleitó con todo su fútbol en plenitud y el "Torito" exhibió otra vez la rapidez de ideas y de toque que ha conseguido su técnico Rodrigo Motta en las contras, al más puro "estilo Wenger". Y tanto deleite y tanta exhibición nos ofrecieron un choque precioso.
Burruchaga dio una consigna clara: balón sacado con fluidez desde atrás (muy bien Gioda) y abierto a los costados para descoser a la defensa de Chicago, que siempre aguanta mejor de frente y en estático (es lo que tiene buscar el contragolpe con obsesión). Así, Armenteros aparecía por la izquierda, aunque amagaba más que daba, como siempre, Rodrigo Díaz por la derecha (con todo su repertorio de fintas y amagues) y Montenegro por todos lados. Lo de este jugador es difícil de explicar: no triunfó en España y es una delicia verle jugar.
Con la brega y movilidad de Denis completaban el menú de ataque pero les faltaba un plato: el gol. El "Rojo" se hartó de desperdiciar ocasiones y Chicago se adelantó. Así que Burruchaga miró al banquillo y se acordó de Ismael Sosa, un "pibe" casi marginado que, con sus tres goles, se ha convertido en la nueva sensación del Apertura. Por cierto, la comparación con Agüero es inevitable porque son jóvenes y debutaron con Independiente, pero improcedente en todo lo demás, porque se parecen en poco y las comparaciones en sí mismas son odiosas porque encierran una falta de análisis enorme.
De Nueva Chicago, vimos sólo parte de lo que esperábamos: la inteligencia de Federico Higuaín (el otro "Pipita", hermano del punta de River), la experiencia atrás de Martínez, alguna contra bien elaborada, ... Pero nos supo a poco el partido de Pellerano, el mejor jugador del "Torito" y uno de los mejores medios de Argentina. Mucho ojo con él, que apunta bien alto.
Ver un partido de Tercera tiene un encanto propio que sólo se explica mediante rituales: un campo en medio del pueblo, todo ese pueblo animando en el campo, las pipas, los familiares de los jugadores en el "palco" gritando y el grupo de pescadores del pueblo animando desde el fondo (en Adra, el "Frente Colocón"). Todo huele a fútbol, del puro, del viril, del modesto, del que se escucha cada grito y cada protesta, casi hasta la respiración del futbolista. A fútbol de toda la vida.
El Adra se ha colocado tercero en el grupo IX de Tercera División tras ganarle el domingo 2-1 al Motril. Los almerienses centran su ataque en dos bandas excelentes, dos puntas más listos que el hambre y mucho poderío a balón parado. Esos dos jugadores de banda (el "8" y el "11" de siempre) fabricaron el 1-0 y demostraron que también en Tercera es siempre más académico golpear al rival por fuera y matarle por el medio. Esos dos puntas son Butra y Calores, viejos conocidos del fútbol almeriense. A Butra le sobra mucha más calidad que kilos, encuentra petróleo en cada centímetro que le dan y quitarle la pelota es algo así como una quimera.
Tiene el Adra también un medio brasileño, Diogo, que cumple con el tópico aunque adaptado a la categoría; si pudiera brillar un "enganche" en esos campos sería de lo mejor en el grupo, porque a veces se pierde en la batalla continua del centro.
Pero, como en Avellaneda, el partido necesitaba un héroe después del empate del Motril (que parecía un equipo distinto tras el descanso) y ése fue Álvaro, un central muy parecido a Iván Córdoba, que cumple en el lateral y es fuerte, rápido en corto, potente en el salto y que vive el partido siempre concentrado. Aprovechando la "tercera pata" del ataque abderitano (el balón parado), se incorporó a rematar una falta y dio a su equipo tres puntos de oro.
Sosa y Álvaro se quedan esta semana atípica con los ASES de esta vuelta al mundo, porque héroes hay miles cada domingo en cada campo del mundo.
P.d. no he podido colgar ninguna foto; espero arreglar todo para la semana que viene y recuperar el ritmo normal de publicación en los dos blogs. Saludos!
5 Comments:
Piterino, ya lo dije yo en mi blog zaragocista, muchas veces el futbol es mejor en Tercera que en Primera.
Como aficionado aférrimo del "Rojo", y teniendo en cuenta el shock que provocó en Independiente la macrha de Aguero, a la que seguirá la de Ustari, debo estar orgulloso de estos partidos.
Tienes toda la razón en el tema Monteengro. Magnífico jugador, de clase pura, lástima que aquí no triunfara...
El que no me gusta es Denis, es demasiado intermitente, y no desborda. Por su parte, Leandro Gioda, pretendido por el Zaragoza en verano, si me parece un gran central. Como dices, mucha salida dde balón, y dada su altura, muy bien en el juego aéreo.
Un saludo Piterino.
me gusta bastante el futbol de categorias inferiores, de hecho, antes de aficionarme por el futbol internaional mi gado friki se extendia por estas competciones. como dices, el ambiente que se respira es espectacular.
saludos crakc
Usted si que da vuelta al mundo en segundos viendo futbol!
Sabe, Independiente despues de la salida de Aguero, se trajo muchos jugadores bueno, de colombia, uruguay y otros jugadore importantes de la liga Argentina, y se a convertido en un cuadrazo en el mando de Burruchaga.
Sino, mira al Rolfi Montenegro, un jugadorazo!
Saludos!
Ahí estamos, ya mirando hasta partidos de Tercera!!! La verdad es que no hay nada como la emoción que se siente al ir a un campo de futbol, sobre todo si te sientes identificado con el equipo que juega.
a Paco Casal
Montenegro es fantástico.
a Piterino
Mola mucho bajar al 'asfalto',¿verdad?.
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