El Inter "elimina" al Milan y resurge Rooney.

Dos grandes duelos nos deparó la jorada en la Serie A italiana: movidos, tensos, espectaculares, con alternativas. Dos partidazos que suponen un bálsamo en este Scudetto casi tan devaluado como adulterado por los vaivenes de los distinos Comités deportivos respecto de las famosas reducciones y devoluciones de puntos. Por cuarta vez desde la archiconocida sentencia "Moggi-gate", vuelven a modificarse las sanciones, de nuevo con un criterio arbitrario y además a mitad de competición, lo que aumenta su naturaleza corrompida. Uno no sabe ya qué es peor, si dejar a la tramposa Juve en Serie A o vivir este recurrente escándalo mensual que modifica debidamente la tabla.
Sin excusa, pero como desazonado por haber sido el único sancionado que no recibió indulto parcial la semana pasada saltó al césped el sábado el Milan para disputar el derbi lombardo ante el Inter. Ancelotti tomó una de esas decisiones extrañas que acostumbra cuando los resultados no acompañan y dejó solo en punta a Inzaghi, con cinco medios y Ambrosini en el campo. Casi sin querer, el Inter se puso por delante en un cabezazo de Crespo (lo del Milan defendiendo jugadas a balón parado es un escándalo) y se destacó del todo con un zapatazo de Stankovic, al que Mancini había dado total libertad detrás de los puntas, colocando una línea de tres en la media: Zanetti- Dacourt- Vieira. Cuando Carletto quiso meter el bisturí en la pizarra, una descolocación defensiva permitió a Ibrahimovic hacer el 0-3 en una preciosa maniobra y ver la cara de póker de Galliani en el palco. A partir de ahí, el derbi de Milán se descontroló: Seedorf acortó distancias al "estilo Deco", Materazzi cabeceó para el 1-4 y fue expulsado (echar a Matrix sale gratis) y el Milan llegó a colocar un engañoso 3-4 al final. Catorce puntos los separan ya en la clasificación, y aunque el Inter es un equipo de todo menos fiable, la distancia parece excesiva.
Así que habrá que buscar nuevos rivales que discutan el título a Mancini, y el Palermo es una de las mejores opciones. Ha regresado Guidolin a su banquillo y el equipo se cree que puede estar entre los grandes. Ayer ganó en otro partidazo a la Fiorentina en el Artemio Franchi por 2-3, y con una actuación determinante de Amauri, autor de dos goles. Dejó atrás el "trivote" de San Siro y alineó a Corini (qué bueno es este jugador) y Simplicio en el eje, con Di Michele detrás del "9" italobrasileño. Y ganar en Florencia no es pan comido, ni mucho menos ...
Del resto de la jornada, la Roma ganó con el mínimo esfuerzo en otro feudo difícil, Udine; Riganó anotó su séptima diana en el triunfo del Messina, y el Siena se coloca en una sorprendente cuarta plaza tras ganar al Ascoli por la mínima.

Manchester United y Chelsea continúan comandando la Premier League tras ganar en sus sendos compromisos del sábado. El ManU dio un golpe en la mesa al golear al sólido Bolton por 0-4 en el Reebok Stadium. Tanto Allardyce como Ferguson salieron con todo su arsenal ofensivo al campo (Diouf, Anelka, Davies; Ronaldo, Giggs, Rooney, Saha) pero cuando el United consigue combinar a altas velocidades, destroza al que se cruza en su camino. Aunque quien se cruce sea un equipo siempre ordenado y bien plantado. Si además un jugadorazo como Wayne Rooney tiene su tarde, los destrozos serán irreparables. Victoria contundente y convincente.
El Chelsea, por su parte, ofreció un partido que hemos visto ya decenas de veces en los últimos tres años: concentración y ocupación milimétrica del espacio ante un rival menor, ritmo casi cansino interrumpido por fogonazos imprevisibles que decantan un partido. Si nos ponen un partido grabado de hace un par de años, muchos ni se hubieran dado cuenta. Esta vez, 0-2 al Sheffield United, y confirmación de la mejoría de Ballack, que voivó a marcar y a agradecer jugar co Lampard delante de un único pivote (Essien) y con dos bandas y un punta ofreciéndose. Mourinho reservó a Cole, Makelele y un renqueante Shevchenko e Hilario detuvo un penalti con 0-0. El Chelsea, especialista en ganar los partidos con los denominados "detalles".
Quienes volvieron a fallar fueron los pupilos de Wenger: tercer empate que concede el Arsenal en el Emirates, un calco de los dos anteriores. Un rival que se les adelanta y se echa atrás, agobia a Cesc y a Henry y confía en la falta de pegada de un equipo que genera jugadas de ataque de todos los colores que terminan en la nada una y otra vez. Así se llevó un punto el sábado el Everton, como antes hicieron Villa y Boro.
Por último, volvió a la senda del triunfo el Liverpool, otro que da gusto verle jugar en esos latigazos de fútbol frenético y hambriento con que nos obsequia de vez en cuando en Anfield. Quince minutos así le bastaron para despellejar al Aston Villa, que sigue perdiendo fuelle. ¿Qué once sacó Rafa esta vez? Pues Riise en el lateral, Gerrard a la derecha, Luis García en la izquierda y Kuyt un poco por detrás de Crouch en ataque.

Un tercer resbalón del Marsella nos deja definitivamente sin Le Championnat. Con once puntos sobre su más inmediato perseguidor, el Lyon ya puede administrar esa ventaja y reservar fuerzas para el sueño de la Champions. Si no le entregan aún la copa de campeón de Ligue 1 al OL será por puras razones estéticas, nada más.
Houllier rotó de nuevo su equipo y, sin apenas desgaste, ganó por la mínima al Nancy con gol de Carew. Los de Albert Emon, por su parte, cayeron en Niza con gol "in extremis" de Ederson y evidencian seguir a varios escalones del gigante de Lyon.
El Mónaco toca fondo, el Girondins remonta guiado por Micoud, Dianè suma tres Puntos para el irregular PSG y el Lens se acerca a la parte noble: ojo con los sang et or.

Voy a dejar las Ligas secundarias para la próxima semana, porque la Bundesliga está más apasionante que nunca. El Werder Bremen sigue "jugando al tenis" e hizo su segundo set consecutivo a domicilio, al golear 1-6 al Mainz. Un ataque demoledor, con Klose y el joven Aaron Hunt marcando goles a pares (Klasnic ha caído en el olvido y aún quedan en la recámara el egipcio Zidan y el luso Hugo Almeida), una media dirigida por la mejor versión de Diego jamás vista y una evidente mejoría en el aspecto defensivo, que deberán confirmar en el decisivo partido que les aguarda en el Nou Camp dentro de unas semanas. Lo de Maguncia el viernes no fue una casualidad, sino una muestra más del enorme poderío atacante de este equipo.
Con más sobriedad y sin un alarde de más venció también el Bayern; hizo dos goles pronto (Makaay, que sigue demostrando que tiene que jugar, y Van Bommel) y cuando todo parecía encaminado a una goleada ante el Eintracht, falló un par de ocasiones y se les fue la fuerza por la boca. Magath volvió a alinear tres puntas: Makaay, Pizarro y Santa Cruz.
El tercero de cabeza, el Schalke, se dio un buen costalazo en Stuttgart ante un equipo renovado, con el que nadie apenas cuenta, con jugadores jóvenes pero competentes, y que ante esta tesitura de enorme igualdad, se mueve muy cerca de los puestos de privilegio.


PÓKER DE ASES

-Amauri Carvalho- PALERMO- llegó del Chievo en verano para jugarse una plaza con Caracciolo después de haber estado en la órbita del Milan, y está dando un rendimiento excelente. Inteligencia, movilidad y gol son sus armas, además de formar una sociedad de lujo con Di Michele. Hizo ayer dos golesante la Fiore, el segundo, que daba la victoria a su equipo, sensacional. Espera ya la llamada de Donadoni ... o la de Dunga.
-Wayne Rooney- MANCHESTER UNITED- llevaba dos meses de sequía y provocó un chaparrón ante el Bolton. Tres goles, de golpe, para aplastar a un rival duro y que acechaba a sólo dos puntos. Así es Rooney: exagerado, contundente, y excepcional.
-Diego Ribas- WERDER BREMEN- otra exhibición del brasileño, sólo que esta vez ante un rival pequéño y tal vez por eso con menos trascendencia. Pero Diego está jugando a un nivel colosal, todo lo hace bien y disfruta en el ultraofensivo Werder Bremen.
-Ricardo Quaresma- OPORTO- por su golazo en el Clásico portugués ante el Benfica y su enorme temporada. Maravilloso regate al defensa y disparo ajustado al segundo palo, para colocar un momentáneo 2-0 en el marcador de Do Dragao. Después llegaría el empate benfiquista y el éxtasis final del Oporto, pero su gol y su peligro constante por banda le hacen destacar. Ya lleva tres goles en esta Superliga.


Fotos: www.inter.it, www.premierleague.com