El proyecto viola.
Para todos los que seguimos el fútbol internacional y disfrutamos descubriendo nuevos talentos y equipos atrevidos, el proyecto de la Fiorentina nos produce una enorme atracción. Apostar por jóvenes jugadores de cualquier parte del mundo y pensar un conjunto que intente jugar la pelota y atacar con rapidez en un fútbol como el italiano tiene algo de distinguido, de “chic”, que casa perfectamente con la imagen de marca que se transmite, con todos los rostros visibles del club, desde el técnico Prandelli hasta los hermanos Della Valle y demás directivos, llevando la misma bufanda viola en cada partido invernal.
La Fiorentina regresa a la Champions tras ganar por sorpresa el pulso por la cuarta plaza al Milan la pasada temporada y afronta un año tan estimulante como decisivo para el salto de calidad de su proyecto, el proyecto viola.
LA BASE
Cesare Prandelli continúa al frente de la Fiore en una temporada decisiva para calibrar la fuerza y las opciones de la apuesta, debiendo competir tanto en una Serie A que se prevé más competitiva que en estos últimos años (con la Juve asentada, el Milan redoblando su apuesta carioca salvo que salga Kaká e Inter y Roma convencidos de sus opciones) como en la Liga de Campeones, que siempre detrae esfuerzos y distrae motivaciones a partes iguales.
El técnico de Brescia tiene apuntalada su línea de cuatro al fondo, que se mueve en sincronía, aunque ha perdido a Ujfalusi, menos referencia que en la selección checa al actuar de lateral.
Será interesante comprobar cómo rediseña su medular, que con un solo movimiento de rotación convertía al sistema de partida de un 1-4-4-2 en un 1-4-3-3 y viceversa, gracias a la versatilidad de los jugadores de banda como Semioli, Jorgensen y sobre todo Santana, que cumplían en labores de interior y volante, pero también como extremos de toda la vida. Los relevos entre Mutu y Pazzini para caer al otro costado, despistando a sus marcadores y la basculación de Montolivo a la izquierda de Liverani completaban el puzzle.
Movilidad, agilidad mental, rapidez en la toma de decisiones y automatismos trabajados daban el toque de seriedad táctica necesario para que nadie los tomara por ingenuos.
LA APUESTA POR LA JUVENTUD
Echar un vistazo al plantel de la Fiorentina obliga a frotarse las manos imaginando el nivel que pueden alcanzar en pocos años algunos de los jóvenes jugadores que lo integran, dado su talento, juventud y porvenir.
Para empezar, Manuel Pasqual, un lateral zurdo de excelente manejo de pelota y buen balance ofensivo. Tiene un guante en su pierna izquierda y pasa por ser uno de los mejores asistentes del equipo tanto a balón parado como en jugada, pues no necesita apurar la línea de fondo para sacar un buen envío al área. Tal vez le falte un punto físico más y se haya estancado un tanto, pero yo apostaría siempre por él. Prandelli terminó alternándole con Gobbi la temporada pasada.
O los checos Mazuch y Hable, central de buena planta y medio defensivo de posición, respectivamente, protagonistas junto a Fenin y Kalouda del último combinado sub’20 checo en el Mundial (ver los magníficos informes de Hoeman al respecto para conoceros a todos bien). Sorprende las pocas opciones que ha tenido Manuel Da Costa, defensa libre portugués fichado en enero del PSV Eindhoven, uno de los zagueros más elegantes y con más futuro de Europa. Seguro que este año le vemos más y demuestra su nivel.
Mucho mayor peso tiene ya Giampaolo Pazzini, quien ha formado dupla atacante con Mutu llevando a la Fiorentina a la Champions. Habilidad y movilidad son sus señas de identidad, ha marcado casi veinte goles y aunque la llegada de Gilardino le puede relegar en un principio, la temporada será larga y terminará siendo importante en varios partidos. Y qué decir de Montolivo, pieza destacada en el eje viola, medio de muy buen nivel técnico aunque algo irregular, que agradecerá el empuje y la intensidad de Felipe Melo a su lado. En la media progresa también sin parar Kuzmanovic, suizo de nacimiento pero ya internacional serbio, de sólo 20 años, potente, con llegada y buen disparo. Y Osvaldo, el zurdo Brivio, otro serbio como Gulan, el lateral belga Van den Borre, hoy estancad opero titular en el Anderlecht y la selección desde los 16 años, …
Necesitaríamos varios posts para hablar a fondo de cada uno.
LOS REFUERZOS DE LA 08/09
A la espera de que los más grandes muevan ficha (sobre todo, el Inter de Mourinho) el cuadro viola ha sido el gran animador de las primeras semanas de “Calciomercato”. Como la cuota de juventud y futuro la tiene más que cubierta, se ha tratado de apuntalar el bloque de cara a una exigente campaña. Así, uno de los hombres de moda del fútbol italiano, el chileno Vargas, llega del Catania donde causó sensación por su profundidad, rapidez y capacidad de llegada desde banda izquierda. Agradeció el cambio de sistema con Walter Zenga y fue un pilar fundamental en la salvación del equipo siciliano. Como centrocampista izquierda parece estar su lugar, delante de Pasqual y formando un carril zurdo más que interesante.
Del fútbol español se firmó a Felipe Melo, para muchos la clave del sorprendente Almería de Emery. El brasileño había pasado sin pena ni gloria por Mallorca y Racing pero bastó retrasar unos metros su posición y darle mayor protagonismo para descubrir a un medio centro sensacional por sus cambios de juego y su fuerza para progresar con el balón controlado. Ya no están en el Artemio Franchi la zurda, la pausa ni la veteranía de Liverani (se ha ido al Palermo), pero Melo puede liderar ese medio campo desde otras virtudes.
Quizá sea uno de los grandes fichajes del verano, a poco que las cosas marchen bien, el de Alberto Gilardino. No ha terminado de rendir en el Milan y, pese a todo, ha marcado medio centenar de goles en estos tres años. Los que nos quedamos prendados de él en el Parma aún recordamos su facilidad para el control y la maniobra en el área y su impresionante capacidad goleadora. En la Fiorentina volverá a sentirse importante, será la punta de lanza de un equipo que buscará pisar el área con muchos efectivos y formará una dupla atacante sobresaliente con Mutu, que aportará el plus de movilidad y caída a banda que quizá le falte al gran Gila. Me parece un fichaje muy a tener en cuenta.
Y como las debilidades son lo que son, la Fiore no podía dejar escapar la ocasión de añadir una muesca más a su revólver de proyectos de estrella; en esta ocasión, Stevan Jovetic, la nueva “perla” del fútbol serbio, un jugador talentoso, que se desenvuelve por todo el frente del ataque y maneja ambas piernas. Tal vez le falte velocidad para ser extremo pero tiene uno contra uno y sobre todo frialdad y gol.
La Fiorentina regresa a la Champions tras ganar por sorpresa el pulso por la cuarta plaza al Milan la pasada temporada y afronta un año tan estimulante como decisivo para el salto de calidad de su proyecto, el proyecto viola.
LA BASE
Cesare Prandelli continúa al frente de la Fiore en una temporada decisiva para calibrar la fuerza y las opciones de la apuesta, debiendo competir tanto en una Serie A que se prevé más competitiva que en estos últimos años (con la Juve asentada, el Milan redoblando su apuesta carioca salvo que salga Kaká e Inter y Roma convencidos de sus opciones) como en la Liga de Campeones, que siempre detrae esfuerzos y distrae motivaciones a partes iguales.
El técnico de Brescia tiene apuntalada su línea de cuatro al fondo, que se mueve en sincronía, aunque ha perdido a Ujfalusi, menos referencia que en la selección checa al actuar de lateral.
Será interesante comprobar cómo rediseña su medular, que con un solo movimiento de rotación convertía al sistema de partida de un 1-4-4-2 en un 1-4-3-3 y viceversa, gracias a la versatilidad de los jugadores de banda como Semioli, Jorgensen y sobre todo Santana, que cumplían en labores de interior y volante, pero también como extremos de toda la vida. Los relevos entre Mutu y Pazzini para caer al otro costado, despistando a sus marcadores y la basculación de Montolivo a la izquierda de Liverani completaban el puzzle.
Movilidad, agilidad mental, rapidez en la toma de decisiones y automatismos trabajados daban el toque de seriedad táctica necesario para que nadie los tomara por ingenuos.
LA APUESTA POR LA JUVENTUD
Echar un vistazo al plantel de la Fiorentina obliga a frotarse las manos imaginando el nivel que pueden alcanzar en pocos años algunos de los jóvenes jugadores que lo integran, dado su talento, juventud y porvenir.
Para empezar, Manuel Pasqual, un lateral zurdo de excelente manejo de pelota y buen balance ofensivo. Tiene un guante en su pierna izquierda y pasa por ser uno de los mejores asistentes del equipo tanto a balón parado como en jugada, pues no necesita apurar la línea de fondo para sacar un buen envío al área. Tal vez le falte un punto físico más y se haya estancado un tanto, pero yo apostaría siempre por él. Prandelli terminó alternándole con Gobbi la temporada pasada.
O los checos Mazuch y Hable, central de buena planta y medio defensivo de posición, respectivamente, protagonistas junto a Fenin y Kalouda del último combinado sub’20 checo en el Mundial (ver los magníficos informes de Hoeman al respecto para conoceros a todos bien). Sorprende las pocas opciones que ha tenido Manuel Da Costa, defensa libre portugués fichado en enero del PSV Eindhoven, uno de los zagueros más elegantes y con más futuro de Europa. Seguro que este año le vemos más y demuestra su nivel.
Mucho mayor peso tiene ya Giampaolo Pazzini, quien ha formado dupla atacante con Mutu llevando a la Fiorentina a la Champions. Habilidad y movilidad son sus señas de identidad, ha marcado casi veinte goles y aunque la llegada de Gilardino le puede relegar en un principio, la temporada será larga y terminará siendo importante en varios partidos. Y qué decir de Montolivo, pieza destacada en el eje viola, medio de muy buen nivel técnico aunque algo irregular, que agradecerá el empuje y la intensidad de Felipe Melo a su lado. En la media progresa también sin parar Kuzmanovic, suizo de nacimiento pero ya internacional serbio, de sólo 20 años, potente, con llegada y buen disparo. Y Osvaldo, el zurdo Brivio, otro serbio como Gulan, el lateral belga Van den Borre, hoy estancad opero titular en el Anderlecht y la selección desde los 16 años, …
Necesitaríamos varios posts para hablar a fondo de cada uno.
LOS REFUERZOS DE LA 08/09
A la espera de que los más grandes muevan ficha (sobre todo, el Inter de Mourinho) el cuadro viola ha sido el gran animador de las primeras semanas de “Calciomercato”. Como la cuota de juventud y futuro la tiene más que cubierta, se ha tratado de apuntalar el bloque de cara a una exigente campaña. Así, uno de los hombres de moda del fútbol italiano, el chileno Vargas, llega del Catania donde causó sensación por su profundidad, rapidez y capacidad de llegada desde banda izquierda. Agradeció el cambio de sistema con Walter Zenga y fue un pilar fundamental en la salvación del equipo siciliano. Como centrocampista izquierda parece estar su lugar, delante de Pasqual y formando un carril zurdo más que interesante.
Del fútbol español se firmó a Felipe Melo, para muchos la clave del sorprendente Almería de Emery. El brasileño había pasado sin pena ni gloria por Mallorca y Racing pero bastó retrasar unos metros su posición y darle mayor protagonismo para descubrir a un medio centro sensacional por sus cambios de juego y su fuerza para progresar con el balón controlado. Ya no están en el Artemio Franchi la zurda, la pausa ni la veteranía de Liverani (se ha ido al Palermo), pero Melo puede liderar ese medio campo desde otras virtudes.
Quizá sea uno de los grandes fichajes del verano, a poco que las cosas marchen bien, el de Alberto Gilardino. No ha terminado de rendir en el Milan y, pese a todo, ha marcado medio centenar de goles en estos tres años. Los que nos quedamos prendados de él en el Parma aún recordamos su facilidad para el control y la maniobra en el área y su impresionante capacidad goleadora. En la Fiorentina volverá a sentirse importante, será la punta de lanza de un equipo que buscará pisar el área con muchos efectivos y formará una dupla atacante sobresaliente con Mutu, que aportará el plus de movilidad y caída a banda que quizá le falte al gran Gila. Me parece un fichaje muy a tener en cuenta.
Y como las debilidades son lo que son, la Fiore no podía dejar escapar la ocasión de añadir una muesca más a su revólver de proyectos de estrella; en esta ocasión, Stevan Jovetic, la nueva “perla” del fútbol serbio, un jugador talentoso, que se desenvuelve por todo el frente del ataque y maneja ambas piernas. Tal vez le falte velocidad para ser extremo pero tiene uno contra uno y sobre todo frialdad y gol.