La Premier se "españoliza" ...

Con la tranquilizadora excepción del Emirates Stadium, la jornada en Inglaterra ha seguido patrones similares a las que nos tiene acostumbrados el fútbol español: los equipos grandes acogidos a la “ley del mínimo esfuerzo”, alguno de ellos resbalando, y con un juego en general algo pobre y bastante tedioso.

El síntoma más claro lo encontramos en Old Trafford, donde el Manchester United ganó al Charlton completando uno de sus partidos más grises de la temporada. Ferguson ni siquiera convocó a Cristiano Ronaldo y reservó también a Giggs, dejando las alas a Fletcher y Park Ji Sung. Los “red devils” saltaron al campo desganados, y ni un par de avisos del Charlton les desperezaron; tal fue así que el 1-0 fue una casualidad: un envío llovido desde la izquierda y Park gana el salto a Thatcher después de que los centrales (de circunstancias, Bougherra al lado de Diawara) se descolocaran. Los Addicks pudieron empatar ante la desidia local y a pesar de su incapacidad, y el partido sólo nos dejó dos grandes detalles de Rooney; una acción personal con dos sombreros magnífica y una asistencia preciosa a Fletcher en el segundo y definitivo gol.

El partido del Chelsea lo hemos visto ya varias veces en Stamford Bridge. Un juego a ráfagas, con un rival que empieza intimidado y se va soltando, y un duelo que se resuelve irremediablemente a favor de los “blues” en jugadas aparentemente aisladas o afortunadas. El sábado era el Boro el que se atragantaba hasta que Drogba marcaba de falta en el descuento del primer tiempo; luego llegaría un autogol de Abel Xaviera centro de Robben y otro gol de falta de Drogba tras golpear el balón en un rival.
Shevchenko mejoró otro poquito más su compenetración (pero muy poquito, aunque los síntomas son de progresión) y Essien volvió a sorprender con su gran actuación como central al lado de Terry.

Al Liverpool se le escapó un partido en St. James` Park que no supo ganar. Benítez recuperó el 4-4-2 y puso a Sissoko un poco por detrás de Gerrard ante la ausencia de Xabi Alonso. Con su elaborada presión, asfixiaba al Newcastle, y con la movilidad de Kuyt y la velocidad y las ganas de revancha de Bellamy complicaba la vida a una defensa muy lenta y corpulenta que hacía aguas. Bramble y Onyewu sufrieron por su lentitud y Taylor en la derecha otro tanto. Pero el gol de Bellamy fue pronto neutralizado tras una horrible salida de Reina (otro error …), y tras perdonar el partido varias veces, lo acabó perdiendo en un penalti extraño señalado tras una subida de Martin Taylor. Debutó Arbeloa (en un momento inesperado, porque ya perdían 2-1) y el Bolton, que es quinto, se les pone a sólo tres puntos.

El oasis de pasión y fútbol frenético y bonito lo tuvimos en el Arsenal- Wigan. Los de Jewell se adelantaron con un golazo de Landzaat y el Arsenal tuvo que remangarse para remontar en casa una vez más. Baptista fue titular en ataque junto a Henry, Walcott estuvo en la derecha y Rosicky en la izquierda aunque muy centrado casi siempre. Los dos goles de los “gunners” llegaron en la recta final y de la manera habitual: balón a banda en profundidad tras recibir un atacante de espaldas, centro al área y remate con muchos hombres llegando. Otro final precioso y de infarto en el Emirates Stadium, que aún no ha visto caer a su Arsenal, y otro gesto de prepotencia de Henry con el portero rival que sobraba, como sobran todas las demostraciones de chulería y autosuficiencia que afean demasiadas veces sus grandes actuaciones.

Del resto de partidos, además del triunfo del Bolton, que no despierta del sueño de la Champions (aunque yo creo que quedarán quintos o sextos), destaca ka ictoria del Sheffield sobre el Tottenham, que me confirma dos pronósticos equivocados: ni el SheffU va abajar, como parecía, ni los Spurs van a reaccionar a tiempo, y es una pena, porque cuentan con una plantilla excelente.


Foto: www.arsenal.com