piterino: La vuelta al mundo

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Lugar: Almería, Almería, Spain

domingo, diciembre 17, 2006

Todas las imágenes del sábado en la Premier.


En un sábado lleno de momentos llamativos y con mucho que contar y comentar, la Premier aguarda los compromisos de mañana de Manchester United y Chelsea ante West Ham y Everton, respectivamente, con seis partidos desbordados de ingredientes y sabores.
Once goles en los tres últimos partidos ha marcado el Liverpool, respecto al cual insisto que siempre llega a su máximo nivel a diciembre- enero. Hoy ha ganado sin aspavientos ni tampoco apuros en The Valley a un Charlton cuyo aspecto empeora semana tras semana (Curbishley, qué tiempos). Djimi Traorè "agradeció" a su ex equipo la oportunidad de haber jugado en Anfield cometiendo un penalti absurdo sobre Pennant nada más empezar el partido. Esta vez no lo lanzó Gerrard, sino Xabi Alonso, que no falló y encarriló pronto la victoria ante un rival en apuros. Los de Benítez manejaron el ritmo a su antojo y sentenciaron en la recta final con dos buenos tantos, un de Bellamy, a la media vuelta, y otro de Gerrard en una acción soberbia en el área. El Liverpool (con Luis García y Crouch de suplentes, por cierto) es tercero y afila armas dos meses antes de medirse al Barcelona.

Mientras, el Arsenal sumó un nuevo empate en el Emirates, donde sigue invicto pero cediendo demasiadas igualadas. Parece definitivo que Henry no volverá a jugar hasta el año próximo, por unas polémicas molestias en el cuello, y Wenger ha tomado hoy una decisión extraña: ha alineado de inicio a Aliadiere en detrimento de Adebayor, cuando el francés estaba casi inédito en la temporada y justo cuando el togolés empieza a ver puerta con asiduidad. Visitaba el feudo gunner el Portsmouth, convertido en rival directo por un puesto europeo.
Lejos del Arsenal fluido y veloz al que nos hemos acostumbrado, los de Wenger no estuvieron finos en una primera parte gris que se cerró con un gol de Pamarot para el Pompey en un rechace. Nada más comenzar la segunda, el enrachado Matthew Taylor volvió a sacar su extraordinaria zurda a pasear y marcó el 0-2 en una volea preciosa (cuarta diana en los últimos tres partidos de Taylor). Debió de ser por la desventaja, o por lo que sea, pero lo cierto es que Wenger miró a su banquillo y pareció entrar en razón: Adebayor y Walcott al campo, y el partido cambió del todo. Un gran envío de Hleb a la derecha, centro de Walcott que había ganado la espalda y gol de Adebayor; ahí entró en ebullición el choque y, con él, todo el Emirates Stadium. El punta togolés y el joven extremo no bajaron el pistón y en cuatro minutos de asedio constante al área de James, Gilberto consiguió el empate. Ahí empezó a apagarse la llama gunner, salvo algún fogonazo genial de Van Persie. Un punto rescatado pero ...

Si buscamos imágenes en la jornada de hoy, debemos acudir al JJB Stadium. El Wigan perdía 0-1 con el Sheffield; en el descuento del partido, córner favorable a los de Paul Jewell, sube hasta el meta a rematar, y McCulloch se zafa del marcaje de Chris Morgan con un "croché" de derecha (no sé nada de boxeo) que le deja el ojo hecho un cuadro. A buen seguro que la Premier castigará esta afrenta al fútbol con la severidad debida. A todo esto, el Sheffield ganó con un gol de Rob Hulse y sigue sumando puntos: ya lleva 20.

Otra imagen, ésta agradable: el tremendo gol de Bentley para el Blackburn en campo del Reading, que además daba un vital triunfo a los de Hughes. El canterano del Arsenal robó el balón en su campo, corrió con él 40 metros y soltó un derechazo letal que entró en la meta de Hahnemann como un obús descontrolado. Para no perdérselo.

Los dos goles de Martins en el triunfo del Newcastle en casa ante el Watford (el segundo de gran disparo con su pierna "mala", la derecha) y las paradas de Jaaskelainen en Villa Park, fundamentales para la victoria del Bolton en un campo difícil, completan el panorama de imágenes en una jornada a la que aún faltan el West Ham- ManU, Everton- Chelsea, Man City- Spurs y Fulham- Boro. Casi nada.


Fotos: Getty

miércoles, diciembre 13, 2006

Pincha de mi vida ...


Estudiantes es campeón del Apertura 2006. Acaba de ganar 2-1 a Boca en la inesperada finalísima por el campeonato argentino en un partido memorable, apasionante, desbordado de pasión, fuerza y calor de principio a fin. Boca, con La Volpe a la cabeza, ha perdido un título tres veces, ha dado un curso acelerado de autodestrucción, ha visto cómo desaparecía un trofeo de su vitrina al que ya había hecho un hueco e incluso preparado un paño específico para sacarle brillo.
Lo tuvo ante Belgrano, y perdió; falló en casa ante Lanús, valiéndole el empate; y ha llegado a esta final con el pesar y la sensación de tener que pelear por algo que ya consideraban suyo, lo que siempre incorpora mucho de rabia y nada de la calma necesaria para encarar un duelo de estas características. Los escasos tres días transcurridos les hizo saltar al campo aún con dolor, y además ante un equipo que era todo ilusión por una posibilidad en la que pocos creían.

Por si fuera poco dramatismo, Boca se adelantó en el partido con un gol tempranero de Palermo. El "Loco" aprovechó un buen servicio de Ledesma y un error en la defensa del Pincha. Los de Simeone tardaron en encontrarse sobre el campo y echar poco a poco atrás a Boca. Entre tanto, el partido ganaba en grados, voltios y todas las magnitudes imaginables que llevan a pensar en calor e intensidad. En uno de tantos choques, el árbitro Pezzotta expulsó a Álvarez y a Ledesma, que estaba siendo el mejor de los xeneizes, y de la pérdida salió peor parado Boca. El empate, logrado de magistral falta directa por Sosa, fue la lógica y merecid consecuencia de la cesión de terreno de La Volpe y las ganas de Estudiantes de seguir peleando este Apertura hasta el final. En un error del joven Matías Cahais (cómo "pega", si se frena puede llegar a ser un central importante, y lo digo hoy que la ha "liado"), Pavone, que ha hecho un partido enorme por fuerza y movilidad, se ha quedado solo ante Bobadilla con el balón a media altura y ha definido de maravilla por alto. Con el 2-1, la reacción de Boca no se imaginaba ni en el mejor de los sueños inmediatos de La Volpe. El ex seleccionador mejicano quitó a Cahais por otro joven, Franzoia, pero el partido estaba roto. El Pincha tuvo cuatro contras con superioridad y mucho campo por delante pero no sentenció. Pitó Pezzotta y estalló el Amalfitani (bueno, estalló la mitad rojiblanca del campo de Vélez). Simeone ha entrado en la historia, haciendo campeón a Estudiantes 23 años después. Aguante Pincha!

p.d. Sé que el post ha quedado embarullado, improvisado, intenso, sin pausas para respirar ni tregua, sin análisis pormenorizado (Gago ha estado intermitente pero no se ha "arrugado", ha bordeado la expulsión y ha dejado tantos detalles como lagunas imperdonables; Verón ha hecho poco más, aparte de encararse con medio Boca, por poner dos ejemplos). Pero así ha sido el partido, así lo he vivido y así os lo cuento. Mal, poco académico, pero reflejando lo que pasado.

Foto: Olé

lunes, diciembre 11, 2006

¡Boca falló!


El “Cholo” Simeone obró el milagro. Bueno, la incapacidad de Boca puso de su parte también para que podamos vivir lo inesperado: habrá final, habrá partido de desempate por el título del Apertura entre Boca y Estudiantes.
A Boca le bastaba con empatar en La Bombonera ante Lanús para ser campeón, y un desenlace distinto del preparado se tenía por poco menos que impensable. Más aún cuando Palermo hizo de penalti el 1-0. La emoción de la noche definitiva en Argentina se nos iba (como estaba escrito) por el desagüe de la enorme capacidad xeneize de no fallar en los últimos meses. Pero esta vez Boca falló, de la forma más insospechada: se dejó remontar ese gol, ese partido y, a la espera de la finalísima del jueves, un torneo. La Volpe regresó a su esquema de tres centrales (Díaz, Silvestre, Morel) y su rectificación sobre la marcha en la segunda mitad sólo trajo más precipitación y ansiedad a quien se veía descorchando el champán y sentía el estallido de la botella bajo sus pies. El joven equipo morado de Cabrero daba la campanada del año y los Pelletieri, Archubi, Leto y Graf le hacían la pascua a La Volpe y sus bigotes.
A todo esto, Estudiantes conocía la derrota de Boca pero seguía empatando sin goles en La Plata ante Arsenal de Sarandí. El Pincha pasaba de la expectación a la impaciencia, de la decepción a la ilusión, de la calma a la aceleración. La gran posibilidad le bailaba entre las manos y no la podía atrapar. Braña completaba el partido de su vida (y en qué momento) pero el resto de medios eran anulados por el sistema de Alfaro. Simeone acumulaba delanteros al más puro “estilo Thomas Schaaf” pero el gol no llegaba… hasta que llegó. A falta de cuatro minutos, Alayes cabeceó un córner botado por Verón y luego Pavone llevó el éxtasis colectivo.
El jueves habrá gran final, en cancha de Racing y a partido único por el Apertura 2006. Lo nunca visto.





En Inglaterra, había partido grande: Chelsea- Arsenal. Los de Wenger llegaban sin Tourè, Gallas, Rosicky y, sobre todo, sin Henry, que parece que descansará hasta enero por unas molestias en el cuello que han dado que hablar. El favoritismo del Chelsea estaba claro pero el Arsenal planteó su clásico esquema de cinco medios y un solo punta (Adebayor) para los partidos comprometidos y maniató en la primera parte a un conjunto blue espeso. Cuando Flamini aprovechó un balón en la frontal para hacer el 0-1, pocos imaginaban el terremoto que vendría después. El partido se disparó y entró en una fase de agitación que poco tenía que ver con los 80 minutos anteriores. Mourinho ya había movido el banquillo para entonces sacando velocidad por bandas con Wright- Phillips y Robben y sus cambios con antelación fueron decisivos. Porque Robben fue el catalizador que necesitaba su equipo y Essien, retrasado al lateral tras la salida del campo de Geremi, el héroe con un golazo lleno de fuerza y potencia. Pese a que se había restablecido el empate, no varió la dinámica del choque y el Chelsea siguió volcado en pos del triunfo estrellando dos balones en la madera por medio de Essien, nuevamente, y Lampard. Al final, 1-1 y el Chelsea ya a ocho puntos del United antes de intentar recortarle tres en el partido aplazad oque jugarán el miércoles ante el Newcastle.
Este año, por el momento, quien marca un ritmo infernal en cabeza de la Premier es el Manchester United. Con catorce victorias en diecisiete jornadas y un juego veloz y ofensivo, los “diablos rojos” asustan y golpean con el tridente y el rabo, y hasta ahora barren con todo. El sábado se llevaron el derbi de Manchester ante sus vecinos del City por pegada y velocidad pura. Al poco de empezar, Richard Dunne volvió por donde solía y lideró un error en cadena de la zaga de Pearce continuado por Richards para dejar a Rooney abrir el marcador y cerrar su sequía. Al City (un solo gol recibido en su estadio) se le aparecieron de repente todos los fantasmas defensivos del pasado reciente que parecían olvidados y Barton y Reyna no podían centrarse en construir nada sin dejar de mirar con recelo hacia atrás. Ahí comenzó a cavarse la tumba del City en el derbi, a la que cayó con un 3-1 en contra, con una ligera mejoría en el segundo tiempo y con el debut en Premier del meta sueco Isaksson, que suplió en el descanso a Weaver.
El segundo 4-0 consecutivo del Liverpool revela que, un año más, vuelven a su mejor momento de la temporada para los meses de diciembre- enero. Esta vez fue en Anfield y la víctima el Fulham. El conjunto de Chris Coleman ha encajado ya 20 goles adomicilio y aunque aguantó más o menos bien los primeros 45 minutos, se hundió en un segundo tiempo infame. Benítez volvió a apostar por la pareja Alonso- Gerrard, y las bajas no le dejaban mayores opciones: Pennant a la derecha, Luis García a la izquierda y Bellamy y Kuyt en punta. La segunda parte fue “red” de principio a fin; el Fulham prácticamente ni salió de su área y el Liverpool impuso su juego rápido, directo, de balones a los costados y centros al área, que tanto gusta y excita a Anfield. Hasta cuatro goles encajó Lastuvka, uno de ellos de espectacular testarazo de Luis García.
Del resto de la jornada, destacar la goleada del Bolton sobre un West Ham paupérrimo, que dio síntomas preocupantes, con Tévez de titular rozando el ridículo y sin hacer nada de nada con el balón. Iván Campo se puso al mando junto a Speed y gobernaron el choque a su antojo. Los goles de la tripleta atacante Kevin Davies- Diouf- Anelka sellaron el 4-0 final; el Pompey vuelve a ser tercero tras ganar en casa al Everton, que llegaba asolado por las bajas. Un zurdazo desde 40 metros de Taylor allanó el camino; los Spurs le hicieron una “manita” a un Charlton que “huele” a First Division y se acercan a los puestos europeos; y el Newcastle sigue recuperándose: ganó en Blackburn y se aleja de la “quema”.

Si el Inter no gana este Scudetto, probablemente pasarán décadas sin que lo haga. Porque las sanciones y el propio devenir de la competición le han dejado sin rivales. Sus números son excelentes, por otra parte, pero la mentalidad perdedora del equipo en los últimos veinte años invita a pensar que lo de competir sólo contra uno mismo conlleva sus peligros. Lo cierto es que Mancini gana y gana sin parar (récord con ocho triunfos seguidos), y ayer le tocó el turno de doblar la rodilla al Empoli. Bastó un nuevo gol “cazado” por Crespo tras un rechace para relajar la ansiedad interista y ponerse a jugar con calma hasta golear por 0-3, triunfo que terminaron de sellar Ibrahimovic y Walter Samuel. Y eso que Mancini tenía bastantes ausencias ilustres, como Córdoba, Vieira, Maicon, Cruz o Figo. Cómodo triunfo en un campo nada sencillo…
… y la Roma ya a siete puntos, después de perder por un contundente 3-0 en el derbi capitalino ante la Lazio. Pocos esperaban el repaso lacial en el Olimpico, pero el “revolcón” debió ser claro (no he podido ver nada de este partido, así que poco más puedo decir).
El Palermo volvió a la senda del triunfo con otro 3-0 (el marcador de la semana) ante un conjunto siempre duro, el Livorno, que además se plantaba en tierras sicilianas en cuarta posición. Guidolin agradeció la vuelta de Simplicio, por su poder de llegar y todo el campo que abarca. A los dos minutos ya había marcado el primer gol llegando hasta la misma línea de meta. Arrigoni por su parte, se equivocó: su sistema de tres centrales y dos carrileros se convirtió en una especie de 5-3-2 ante un rival con mayor empuje físico y capacidad con la pelota. El Palermo siempre tenía superioridad en el medio y si encima un meta siempre solvente como Amelia falla en el segundo gol (gran remate, eso sí, de Amaurí) entonces queda poco a lo que agarrarse. Simplicio aparecería por el área del Livorno otra vez para hacer su segundo gol, de bella factura, y firmar el 3-0 definitivo. Y gran partido de Di Michele, por cierto.
¿Y el Milan? Pues dejándose puntos, una vez más. No pudo pasar del empate a cero en San Siro frente al Torino y prosigues u descomposición. Lo cierto es que recuerda al Real Madrid de la 99/2000, así que ojo con ello sen Europa. Pero sólo en Champions, porque en el torneo doméstico sólo aspiran ya a maquillar algo un año para olvidar, llegar a la cuarta plaza y preparar el próximo curso. Ayer, sin Kaká no había forma de hilvanar algo de juego a partir de la zona de tres cuartos de campo, y sin Pirlo había pocas de sacar el balón desde atrás con algo de criterio. Seedorf fue el que más asumió, Brocchi sólo corrió y Gourcuff se escondió de nuevo. Para mayor desgracia, Gilardino falló un penalti, y al final el Toro pudo causar un revuelo con dos remates consecutivo sal palo del veterano Roberto Muzzi y en varias contras conducidas por el explosivo Rosina, que se bastó y se sobró para hacer temblar el débil entramado defensivo de Ancelotti en cada arrancada.

Por último, en la Bundesliga esta vez no hubo errores: ganaron los cuatro de arriba. El Werder Bremen ahogó sus penas continentales en Frankfurt retomando una sana y bonita costumbre: hacer seis goles fuera de casa. Ya es la tercera vez que lo consigue en lo que llevamos de campaña. Los de Schaaf hicieron añicos a la zaga del Eintracht, que tampoco pasa por ser uno de los peores equipos de Alemania, ni mucho menos. Cuando el Werder juega, podemos ver cosas tan insólitas (y reveladoras, al mismo tiempo) como que un central, Naldo en este caso, haga un “hat-trick”, o que de los seis goles marcados, ninguno haya sido anotado por un delantero.
Compartiendo liderato con el Bremen sigue el Schalke, que se llevó el derbi de la cuenca del Rühr en un ambiente de verdad espectacular y superando a un Borussia Dortmund inferior. Por empuje y por intenciones, los de Slomka se llevaron un triunfo en el que el cuadro “borusser” nunca pareció creer de verdad. Dos acciones a balón parado del lateral Pander pusieron un 2-0 contundente al descanso (el segundo, rematado por Kuranyi) y Lovenkrands (¡qué acierto el del danés!) sentenció el derbi antes de que Frei dejase su tarjeta de visita en Gelsenkirchen, como avisando para futura sediciones en la cuenca del Rühr. La verdad es que quizá la semana no había sido la más ideal en Dortmund, sobre todo al conocerse ya a estas alturas que Van Marwijk no continuará en el banquillo la próxima temporada.
El Bayern ganó por la mínima al Cottbus en un nuevo partido gris del cuadro bávaro. Magath parece haber olvidado definitivamente el salir con tres puntas, y persisten los problemas defensivos y la falta de creación. Pero el Bayern gana. Un regalo del meta Piplica significó el 1-0, Baumgart empataría, dedicando además un feo gesto a la grada muniquesa y acto seguido Van Buyten desviaba de cabeza una falta botada por Schweinsteiger (autor de primer gol) para el 2-1 que sería definitivo.El Stuttgart, en fin, salvó los muebles con un sufrido triunfo a tres minutos del final con el tanto salvador del tanque suizo Streller, saliendo desde el banquillo, en un monumental lío en el área, ante el Bochum, que demostró que si se defiende con orden y las líneas juntas, a este Stuttgart le cuesta mucho llevar la manija de los partidos.


Fotos: Olé, Sport, www.inter.it

lunes, diciembre 04, 2006

La Bundesliga de los errores como aperitivo al "gatillazo" de Boca.


Esta semana cargada de partidos en la Premier (que tendrá continuidad en la próxima, del mismo calibre) ha servido para acentuar más si cabe el mano a mano entre Manchester United y Chelsea en que ha quedado convertido el campeonato inglés.
Los de Mourinho ganaron el miércoles al Bolton, con un gol de cabeza de Ballack, y aplazaron al día 13 su partido correspondiente a la jornada del sábado frente al Newcastle. Así que el United, al ganar 1-2 al Boro, les aventaja en seis puntos, a la espera de que los “blues” jueguen ese partido atrasado. Los de Ferguson ganaron en Riverside por la mínima, y con Carrick reservado en el banco ante la crucial cita de Liga de Campeones ante el Benfica. Saha adelantó de penalti al Manchester y obligó a Southgate a modificar su conservador planteamiento (salió con tres centrales), dando entrada en el campo a un cuarto medio, Morrison, que nivelaría el choque. La fortuna se alió esta vez con el líder, pues sólo dos minutos después Fletcher restablecía la ventaja visitante de cabeza y el marcador ya no se movería. Un solo pero: Heinze rinde mucho más como central, y no en el lateral.
A la octava fue la vencida y el Liverpool pudo por fin celebrar su primera victoria fuera de casa. Lo hizo, eso sí, a lo grande: 0-4, con todos los goles anotados en la primera parte, ante un blando Wigan. Con Gerrard y Xabi Alonso en el centro del campo, la maquinaria de Benítez funcionó a las mil maravillas y destrozó en un tiempo a un rival normalmente duro y correoso en su feudo, el JJB Stadium. Dos goles de Craig Bellamy, titular el sábado, encarrilaron la contienda, y el tercero, marcado por Kuyt, fue un monumento a la pizarra y al juego directo. En cinco toques, partiendo de un saque de portería, hizo gol el Liverpool; un tanto precioso de verdad. McCulloch, en un infortunado autogol, redondeó la goleada antes del descanso, y ya no hubo más partido.
Precisamente más partido del que finalmente disfrutamos esperábamos en el derbi londinense de más enjundia y rivalidad, el Arsenal- Tottenham, primero además que se disputaba en el nuevo Emirates Stadium, y los Spurs no faltaron a su cita con la desgracia en el derbi, pues no ganan en feudo “gunner” desde el 83. El Arsenal, nuevamente sin Henry, encarriló el triunfo con un tanto del togolés Adebayor en un error impropio de la zaga de los Spurs. Un “regalo” de Graham Poll en forma de pena máxima fue aprovechado por Gilberto Silva para hacer el segundo antes del descanso, y el propio medio carioca haría el tercero otra vez desde los once metros, aunque en esta ocasión bien pitado por el árbitro. Martin Jol demostró su coherencia y deportividad reconociendo al término del partido que, pese al error del colegiado, no había sido decisivo porque ellos jugaron mal. Ante la ausencia de Davids, Jol apostó por la pareja Zokora- Tainio en la media, dejando a Jenas en el banco, quien después saldría como interior en sustitución de un irreconocible Malbranque. La medular del Tottenham naufragó ante un Cesc menos brillante que otras veces y un Gilberto que se multiplicó. Pese a todo, las dos derrotas seguidas ante Bolton y Fulham han puesto ya demasiada tierra de por medio con los dos de cabeza.
Del resto de la jornada, destacar la nueva diana de Kevin Doyle en la victoria del Reading sobre el Bolton y el segundo triunfo consecutivo del Sheffield, esta vez frente al Charlton en duelo directo en la cola de la tabla y con golazo salvador de Gillespie.

El Inter sigue alejando fantasmas y, de paso, rivales en la clasificación. Su sobrio triunfo ante el Siena se vio refrendado por el empate del Palermo en Parma. Burdisso, disfrazado esta semana de ejecutor (marcó dos goles en Copa el miércoles ante el Messina) abrió el marcador y Crespo lo cerró en una maniobra exquisita dentro del área.Los goles tienen acento argentino en este Inter que es cada vez más líder de la Serie A, aunque hubo la dosis de incertidumbre necesaria cuando los “neriazzurri” están sobre el campo: Julio César se erigió en clave al detener un penalti a Mario Frick con 1-0 en el electrónico.
Como decíamos antes, el Palermo no pudo pasar del empate sin goles en su visita al Ennio Tardini. Un Parma desolador fue suficiente para que los sicilianos se dejaran otros dos puntos en el camino. Y eso que Guidolin dejó para mejor ocasión el esquema de tres centrales que tan mal resultado le dio frente al Inter. No tuvieron banda derecha, Bresciano no brilló en su vuelta a Parma, y sobre todo Pioli, técnico parmesano, umplió con un objetivo fundamental: anuló a Corini.
Por su parte, el Milan volvió a las andadas y sólo pudo igualar en Cagliari. Kaká fue baja de última hora y el equipo se tenía que resentir. Aún así, Gilardino asumió responsabilidades, hizo una buena primera parte y adelantó a su equipo. Entonces llegó la venganza de David Suazo; el excelente delantero hondureño estuvo cerca de firmar por el Milan este verano antes del traspaso de Oliveira pero su pase se frustró. Ayer, con dos arrancadas en las que demostró su velocidad y potencia provocó un penalti que él mismo convirtió y desarrolló la internada que terminaría en el 2-1 parcial marcado por Capone de cabeza tras rechazar Kalac un remate del hondureño. Al menos, casi en la siguiente jugada, Borriello, que había salido por un inoperante Oliveira en el descanso, empató en una bonita acción que demuestra cómo vive y debe trabajar un delantero de área en Italia. La roja a Pirlo echó al Milan atrás y ya son 24 puntos los que les separan del Inter.
La Roma sufrió para ganar al combativo Atalanta en el Olimpico y dejó atrás la brillantez y la orgía anotadora de los dos compromisos anteriores (once goles ante Catania y Sampdoria) y se bastó de dos penas máximas transformadas por Totti para neutralizar el tanto del potente Riccardo Zampagna. Spalletti y su squadra giallorossa son segundos a cuatro puntos del Inter.
Y una curiosidad: en el Udinese- Reggina (1-1, Iaquinta y Bianchi) se acordó probar un sistema para la detección de los denominados "goles fantasma"; como suele ocurrir en estos casos, no sirvió de nada, y sí podría haber servido en el Torino- Empoli, donde hubo polémica y de la buena...

La Bundesliga de los errores sigue su curso con más de lo mismo: resbalones por doquier. Este fin de semana les tocó dejarse puntos a Bayern, Schalke y Stuttgart. Como quiera que el Werder no falló, los de Schaaf se encaraman a un liderato compartido con el Schalke.
El rival del Barcelona, que se juega mañana en el Camp Nou su futuro europeo, no reservó nada y recibió al Hertha de Berlín con toda la carne en el asador: Diego por detrás de Klose y Almeida (Hunt se quedó en el banquillo por precaución: tenía molestias aunque terminó jugando veinte minutos), la zaga de gala, Borowski arrancando desde la izquierda y Frings delante de la defensa en el rol que le hizo brillar en el Mundial con la selección alemana. Los de Bremen exhibieron sus virtudes conocidas: velocidad, voracidad atacante, muchos hombres decididos a subir cuando se recupera, un Klose en buen estado, ... y les bastó medio partido para tumbar a un Hertha que echó en falta a su delantera titular: Pantelic y Christian Giménez.
El Schalke se dejó "cazar" tras no pasar del empate en su visita a Nürenberg, e idéntico resultado cosechó el Bayern en casa ante el M´Gladbach (marcó Demichelis en un partido malo malo de los bávaros) y el Stuttgart en Maguncia, y eso que Veh alineó a su once de gala. Pero la presión y el trabajo de Azaouagh y Babatz y la defensa liderada por el solvente Manuel Friedrich (titular con la selección germana en los últimos compromisos) del Mainz maniataron a Pardo, Mario Gómez y cía.
Por cierto, en las cavernas del la tabla se sigue desangrando el Hamburgo. El sábado, derrota frente al Bochum y siguen penúltimos. La estadística es terrible: una sola victoria en 25 partidos de la tmporada, contando Bundesliga, Liga Pokal y Champions.

Terminamos este breve repaso de lo que he podido seguir este fin de semana con Argentina. No hubo alirón de Boca, y el bigote de La Volpe tendrá que esperar, al menos, siete días más para ser afeitado. Los "xeneizes" perdieron contra todo pronóstico 1-0 ante los "Piratas" de Belgrano con un buen gol de Franco Peppino y ahora no pueden fallar en la Bombonera ante Lanús en la última jornada. La Volpe parece haber dejado atrás el esquema de tres centrales y regresa al 4-4-2 con rombo, e Ibarra y Morel en los laterales. Esta vez ni Palacio ni Palermo anduvieron acertados y Gago confirmó que su nivel se ha deshinchado en el tramo final de Apertura.
Pero Estudiantes no aprovechó la sorprendente derrota de Boca y sólo pudo sumar un punto en La Paternal ante Argentinos Juniors; precisamente el punto que les mantiene con alguna mínima opción de forzar un desempate si Boca pierde con Lanús en La Bombonera el próximo domingo. Lo cierto es que el "Bicho" empató el 1-2 de Verón en el descuentoy por medio de Choy, un ex de Gimnasia. El colmo para un "Pincha" ...


PÓKER DE ASES

- Naohiro Takahara- EINTRACHT FRANKFURT- tres goles del japonés en la victoria en el campo del Alemannia Aachen. Veremos si le sirven de estímulo para recuperar el nivel que le llevó a asombrar en su último año en el Jubilo Iwata e incluso a probar con Boca.
- Álvaro Saborío- SION- el "Niño de oro" costarricense continúa con su adaptación al fúrtbol europeo siendo cada vez más decisivo en el reforzado Sion. El sábado remontó con dos goles la desventaja ante el Schaffhausen y permitió seguir mínimamente la estela del campeón Zurich, que ya les aventaja en cinco puntos.
- Kevin Doyle- READING- otro gol para el aguerrido delantero irlandés que ya encabeza la lista de goleadores en la Premier junto a Kanu y Drogba con ocho dianas. Su tanto, de listo, de buen punta, vulve a suponer tres puntos para un Reading que ocupa la sexta plaza, nada menos, recién ascendido de First.
-Egidio Ríos- PEÑAROL- como no hay jornada en Uruguay hasta mañana, y la semana pasada no hice repaso, es justo nombrar ahora, aunque con siete días de retraso. La gran figura del Clásico urugayo de la pasada fecha en el que el Manya se "merendó" a Nacional. Dos goles que adronaron una actuación brillante, cáustica, omnipresente. Ya lo dijo Paco Casal: un nombre a apuntar, recién incorporado a Peñarol.


Foto. Diario Olé