"The true Ronaldo!".

Una nueva exhibición de Cristiano Ronaldo marcó la 30 ª jornada de la Premier League. Llegaba a Old Trafford el Bolton, rival favorito del ManU (ocho goles en los dos últimos enfrentamientos) y ese halo de optimismo pareció paliar las bajas del líder en ataque, además de las de Van der Sar y Scholes. Bueno, el halo de optimismo y el impresionante momento de Ronaldo, que en dos acciones espectaculares regaló dos goles a Park y Rooney que encarrilaban el choque. Primero, desbordó por la izquierda pegado a la línea de fondo, y después cruzó casi todo el campo en seis segundos a la contra y asistió a Rooney (que corría delante suya) para que definiera con un toque sutil. Luego llegaría el tercero, nuevamente de Park, tras rechace a jugada (sí, otra vez) de Ronaldo, y en la segunda mitad el cuarto y definitivo, culminando Rooney un gran pase de Alan Smith, cuya recuperación se antoja crucial ante las lesiones de Saha y Solskjaer.
Pero todo quedó eclipsado, una vez más, ante la impresionante actuación del portugués, que volvió a exhibir su brillante repertorio de fintas, regates y cambios de ritmo, y fue decisivo desarbolando él sólo a todo el Bolton. Por eso Old Trafford se puso a cantar “the true Ronaldo”, el verdadero fenómeno está en Manchester.
Mantiene su desventaja de seis puntos el Chelsea, que imitó al Manchester United y solventó su partido con el Sheffield a las primeras de cambio. Mourinho reservó a Drogba y Ballack de inicio y apostó por un 4-4-2 con bandas y dos puntas. La endeblez defensiva de los de Warnock quedó patente a los tres minutos con una descolocación impropia tras una subida decidida de Carvalho con el balón. El central encontró solo a Shevchenko y el partido ya estaba encaminado. El Chelsea terminó haciendo tres, lo mismo que pudo hacer siete si se lo hubiera propuesto, pero la ley del mínimo esfuerzo sigue vigente en Stamford Bridge. Alguna incursión con peligro del veloz Kazim-Richards, el más interesante de los jugadores del SheffU fueron los escasos sobresaltos que vivió la parroquia “blue”, pues el ariete Rob Hulse se lesionó al principio de partido.
En su desinteresado divagar por la Premier, ni Liverpool ni Arsenal consiguieron ganar ni marcar fuera de casa. Los de Benítez visitaban Villa Park y, sabedores de que amputando las bandas “villanas” sufrirían muy poco (la creación de los de O´Neill es nula), se limitaron a eso, con Mascherano y Sissoko de indisimulado doble pivote. Un acelerado Agbonlahor y un horroroso Ashley Young nunca fueron capaces de dañar por fuera a un Pool rácano y poco ambicioso. Al final, 0-0.
Los “gunners”, por su parte, cayeron por la mínima ante el Everton, pero mantienen su tercera plaza. La continuada plaga de bajas hace mella en los londinenses, que saltaron a Goodison Park con una zaga de auténticas circunstancias y con Baptista y Aliadiere en ataque. Bajo un diluvio, la velocidad del joven Vaughan, la sorpresa de Moyes en el once, y la garra de Andy
Johnson trajeron inquietud a un Arsenal que terminaría concediendo un penalti en el alargue y perdiendo el choque. Y los “toffees” siguen cerca de la UEFA.
Del resto de la jornada, destacar el gol de Robinson al Watford en la semana de los arqueros goleadores (emulando a su rival europeo Palop), con un error sonrojante de Foster (su suplente en la selección, lo que motivó cánticos burlones de la grada de White Hart Lane) y los triunfos de West Ham y Charlton, que vuelven a abrir la lucha por la salvación. Los “hammers” remontaron con polémica en Blackburn, con un “gol fantasma” de Bobby Zamora y otro de Tévez y no se rinden a su negro destino; y los “addicks” vencieron en casa al Newcastle con un tanto del chino Zheng Zhi y otro de Thomas, y recuperando los valores de la “era Curbishley”: defensa en línea con El Karkouri de “kaiser”, media agresiva, en la que destacó por su toque y movilidad Song, velocidad en bandas y presión de los puntas. Nunca es tarde … o quizá ya sí.
Pero todo quedó eclipsado, una vez más, ante la impresionante actuación del portugués, que volvió a exhibir su brillante repertorio de fintas, regates y cambios de ritmo, y fue decisivo desarbolando él sólo a todo el Bolton. Por eso Old Trafford se puso a cantar “the true Ronaldo”, el verdadero fenómeno está en Manchester.
Mantiene su desventaja de seis puntos el Chelsea, que imitó al Manchester United y solventó su partido con el Sheffield a las primeras de cambio. Mourinho reservó a Drogba y Ballack de inicio y apostó por un 4-4-2 con bandas y dos puntas. La endeblez defensiva de los de Warnock quedó patente a los tres minutos con una descolocación impropia tras una subida decidida de Carvalho con el balón. El central encontró solo a Shevchenko y el partido ya estaba encaminado. El Chelsea terminó haciendo tres, lo mismo que pudo hacer siete si se lo hubiera propuesto, pero la ley del mínimo esfuerzo sigue vigente en Stamford Bridge. Alguna incursión con peligro del veloz Kazim-Richards, el más interesante de los jugadores del SheffU fueron los escasos sobresaltos que vivió la parroquia “blue”, pues el ariete Rob Hulse se lesionó al principio de partido.
En su desinteresado divagar por la Premier, ni Liverpool ni Arsenal consiguieron ganar ni marcar fuera de casa. Los de Benítez visitaban Villa Park y, sabedores de que amputando las bandas “villanas” sufrirían muy poco (la creación de los de O´Neill es nula), se limitaron a eso, con Mascherano y Sissoko de indisimulado doble pivote. Un acelerado Agbonlahor y un horroroso Ashley Young nunca fueron capaces de dañar por fuera a un Pool rácano y poco ambicioso. Al final, 0-0.
Los “gunners”, por su parte, cayeron por la mínima ante el Everton, pero mantienen su tercera plaza. La continuada plaga de bajas hace mella en los londinenses, que saltaron a Goodison Park con una zaga de auténticas circunstancias y con Baptista y Aliadiere en ataque. Bajo un diluvio, la velocidad del joven Vaughan, la sorpresa de Moyes en el once, y la garra de Andy

Del resto de la jornada, destacar el gol de Robinson al Watford en la semana de los arqueros goleadores (emulando a su rival europeo Palop), con un error sonrojante de Foster (su suplente en la selección, lo que motivó cánticos burlones de la grada de White Hart Lane) y los triunfos de West Ham y Charlton, que vuelven a abrir la lucha por la salvación. Los “hammers” remontaron con polémica en Blackburn, con un “gol fantasma” de Bobby Zamora y otro de Tévez y no se rinden a su negro destino; y los “addicks” vencieron en casa al Newcastle con un tanto del chino Zheng Zhi y otro de Thomas, y recuperando los valores de la “era Curbishley”: defensa en línea con El Karkouri de “kaiser”, media agresiva, en la que destacó por su toque y movilidad Song, velocidad en bandas y presión de los puntas. Nunca es tarde … o quizá ya sí.
Fotos: www.manutd.com, web oficial Tottenham H
Etiquetas: Resumen fin de semana.